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martes, 7 de abril de 2015

Vuelo 4U9525 (parte 2)



La depresión, es un trastorno emocional, caracterizado por el decaimiento transitorio o permanente del estado de ánimo de las personas, también puede presentar irritabilidad o tristeza. Las causas de la depresión pueden ser por factores socio-ambientales, psicológicos o biológicos. El tratamiento puede ser psicoterapéutico o médico, dependiendo de la gravedad.

En el caso del vuelo 4U9525, de Germanwings, accidentado el pasado martes 24 de marzo, según los investigadores… confirmarían que la "personalidad" del copiloto, Andreas Lubitz es "una pista seria", declaró el general de gendarmería francés Jean-Pierre Michel. Y es que al escuchar la grabación de la caja negra, todo apunta que el siniestro aéreo fue premeditado, bajo unas condiciones psicológicas que no son claras.

Teniendo en cuenta los diálogos durante esa mañana, dentro de la cabina, y el resultado trágico, los investigadores buscaron pistas que indicaran mejor, la condición bio-psico-social, del joven piloto. Efectivamente, encontraron medicamentos psiquiátricos dentro del apartamento de Lubitz ¿Los tomaba?, así como rotas todas las incapacidades médicas. Lubitz, estaba siendo tratado por una depresión desde hace mucho… pero también presentaba, al parecer, un desprendimiento de retina, que aunque operable, posiblemente afectara la capacidad de volver a volar un avión, de hacer lo que era su “sueño eterno”.


Bien en casos severos de depresión, las personas se encuentran tan abatidas que no es raro que presenten ideación suicida. Esa es una de las teorías, para explicar porque el copiloto del vuelo de Germanwings, trabó la puerta de la cabina, dejando fuera al capitán y manipulando los controles para al final estrellar el Airbus A320 contra una montaña en los Alpes franceses


Nuestro equipo de ZONA D, no deja de sorprenderse y lamentar profundamente esta tragedia, y desde la barrera también intentamos responder preguntas, que tal vez no se responderán… y dejamos a ustedes, la que tal vez es la pregunta mayor y más significativa que se puede hacer en este caso en particular: dentro del apartamento del joven piloto, no se encontró ninguna misiva o un vídeo o cualquier mensaje de despedida, algo que puede o no ocurrir en casos de suicidas, sin embargo un suicida, con o sin mensaje de despedida, atenta contra su propia vida, con la posible intensión de aliviar “su sufrimiento” que hace que la vida sea insoportable… pero en aquella oportunidad, el copiloto del vuelo 4U9525, también acabó con la vida de 149 personas más.

Se dice, que durante los primeros minutos del vuelo, aquel fatídico martes, la tripulación tuvo una conversación trivial… se dice, que en los momentos críticos, frente a la desesperación del capitán intentando ingresar a la cabina y recuperar los mandos, y la desesperación posterior de los pasajeros… el copiloto respiraba, sin indicios de agitación… ¿tranquilidad? Que estaba “consiente”, pues manipuló los controles para hacer un descenso… y que no destrabó la puerta de la cabina, a pesar de la insistencia desesperada del capitán… ¿Lubitz estaba presentando algún otro tipo de condición psicopatológica, a parte de un grave trastorno depresivo? ¿Estaba volando bajo los efectos de algún medicamento? ¿Quiso “ver” su muerte desde la cabina de un avión en vuelo?... ¿pensó en las personas que viajaban con él? Nunca lo sabremos.





Aparte de un informe sobre sobre la tragedia del vuelo 4U9525, de Germanwings.

En tanto, mientras los peritos franceses lograron aislar el ADN de 78 de las 150 personas muertas en la tragedia, ayer crecía la polémica sobre el certificado de idoneidad actual de Lubitz, "emitido en 2014 por el centro aeromédico de la Deutsche Lufthansa AG de Munich", según Luftfahrtbundesamt Lba.

Lufthansa, por su parte, había responsabilizado el sábado por la emisión del apto médico a Luftfahrtbundesamt Lba.


Lufthansa ocultó los problemas médicos de Lubitz.

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