Después de los supuestos atentados terroristas
ocurridos en Nueva York, el 11 de septiembre de 2001, las medidas de seguridad en
los aviones se modificaron para evitar la toma de la cabina por parte de gente extraña. Una de estas
modificaciones, es que la puerta de ingreso a la cabina, ante un inminente
riesgo de secuestro o una fuerte sospecha por lo menos, sea bloqueada desde el interior por
los pilotos oficiales. De esta manera, nadie, absolutamente nadie, podrá
ingresar.
Lo que el mundo nunca sospecho, es que
una medida de seguridad para salvar vidas en el avión y/o en tierra, en un
momento se convirtió en un arma de doble filo.
El pasado martes 24 de marzo de 2015,
se conoce la noticia de un accidente aéreo, ocurrido en las montañas de los
Alpes franceses con el vuelo 4U9525, de Germanwings,
que cobró la vida de 150 personas (144 pasajeros y 6 tripulantes).
“Un
Airbus A320 de la aerolínea alemana Germanwings se ha estrellado este martes en una zona montañosa
de difícil acceso de los Alpes franceses tras despegar en Barcelona con
dirección a la ciudad alemana de Dusseldorf.” Reportaron los medios.
Después de recuperar
la caja negra del avión y de escuchar las grabaciones, las hipótesis de lo
ocurrido no se hicieron esperar. El fiscal de Marsella, Brice Robin, al frente
de la investigación… reveló, dos días después, un macabro hallazgo, algo que
nadie podía imaginar… A la luz de las evidencias que se hacen públicas,
ofrecemos a ustedes lo que ocurrió al interior del Airbus
A320, con 144 pasajeros y 6 tripulantes (4 azafatas y 2 pilotos: Patrick
Sondenheimer, capitán (con 10 años de experiencia y más de 6000 horas de vuelo)
y Andreas Guenter Lubitz, copiloto (con 630 horas de vuelo, pero capaz de volar
solo).
Información registrada en las grabaciones de la caja negra del vuelo 4U9525, de Germanwings.
La dirección y edición de ZONA D, ofrecen condolencia a todas las
familias que sufrieron una perdida en este trágico suceso.
10h
El
avión despega del aeropuerto El Prat, de Barcelona (entre las 09:55 y las
10:01).
10h10
El
capitán a Lubitz: "No he tenido tiempo de ir al baño antes de despegar".
Lubitz:
"Ve cuando quieras".
10h27
El
avión ha alcanzado su altitud de crucero, 38000 pies (11500 metros).
El
capitán le pide a Lubitz verificar que el avión pueda pasar a modo descenso.
Lubitz obedece. Le repite al capitán por segunda vez: “Puedes ir. Puedes ir
ahora”.
10h28
Se
distinguen ruidos que proceden del asiento. El capitán se quita el cinturón de
seguridad. Se oye la puerta que se abre. El capitán le dice a Lubitz: "tú
controlas ahora”.
Lubitz
responde en un tono que quiere ser ligero: “Eso espero”.
10h30
Lubitz
está solo en cabina. Bloquea la puerta blindada de la cabina, ahora es imposible
que pueda abrirse desde el exterior. Luego, se le oye programar manualmente la
velocidad de descenso para acelerarla y pasar de 38000 pies (11000 metros) a
100 pies (30 metros) en unos minutos.
10h33
El
descenso comienza: el avión pierde 3000 pies (900 metros) de altitud por
minuto. El control aéreo trata, en varias ocasiones, de contactar con el avión
por radio. Lubitz no contesta.
Se
oye al capitán que intenta abrir la puerta de la cabina: “¡Soy yo!”. Se dan
varios golpes a la puerta, cada vez más fuertes. Ninguna contestación por parte
de Lubitz. El capitán grita: “¡Por el amor de Dios, abre esta puerta!”.
10h34
Suena
una primera alarma, sonora y visual: «SINK RATE, PULL UP» (¡caída
importante, enderécese!).
Ninguna
reacción por parte de Lubitz.
A
través de la puerta de la cabina, se oyen a los primeros pasajeros asustarse en
los asientos.
10h35
El
capitán pide que se le vaya a buscar una pata de cabra que tenía escondida en
la parte trasera del aparato. Suenan golpes más fuertes contra la puerta,
seguidos por ruidos metálicos. Sin duda, el capitán está intentando abrir la
puerta con la pata de cabra.
10h37
Se
activa una segunda alarma, sonora y visual: «TERRAIN, PULL UP», (¡Tierra,
enderécese!). Ninguna reacción por parte de Lubitz.
El
capitán grita: "¡Abre esta maldita puerta!”
10h38
Se
oye la respiración de Lubitz bajo su mascarilla de oxígeno. Respira
normalmente. El avión está a 13000 pies (4000 metros) de altura.
10h40
Se
oye un ruido violento que procede del exterior. En ese mismo instante, en el
interior, unos gritos. El avión choca contra una montaña con el ala derecha. No
se oye ningún otro sonido más que el de las alarmas y los gritos de los
pasajeros.
10h41
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