Una hembra conejo ha salido probablemente a buscar algo de comer y poder alimentar a sus crías. Mientras mamá regresa, sus crías se encuentran solas en el nido, bueno... no tan solas, también hay una serpiente.
Una familia graba a una serpiente en el nido de un conejo... Aprovechando la ausencia de la madre, la serpiente, que a ojos de nuestros conocedores parece una serpiente ratonera negra (Elaphe obsoleta), intenta alimentarse de los pequeños roedores. Se observa dos bolas de pelo inmóviles, entre el cuerpo retorcido de la serpiente que parece tenerlos atrapados... en constricción.
Mientras la persona que graba hacen un primer plano de la escabrosa escena, de la nada salta encima de la serpiente... la madre... Y entonces se observa, que de las dos bolas de pelo, una permanece inmóvil y otra salta hacia la libertad; pero en el trajín se deja ver una tercer cría, mimetizada en la paja seca del nido, que parece también está inmóvil... A partir de aquí, la mamá conejo, entre la confusión de la situación, se tranza en una feroz lucha para expulsar al predador.
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